6.9.14

Dos semanas. Decime, ¿cómo andas? Yo no muy bien, te digo, los fines de semana me matan; encima, esta pastilla me da mucho sueño, me hace sentir como si estuviera entre nubes, pero el efecto dura unas horas nada más y tengo que comer mucho porque sino, arranco con náuseas. Bueno, nada. Ayer a la noche, eran casi las tres, más o menos, me puse a ver una película porque estaba sola en casa: mi hermana y mi papá habían salido y, como Pau y las chicas están estudiando yo no salí, además del cansancio que me da esta pastilla, y otras cosas, obvio. Aprendí yo sola a descargar películas, leí un par de cosas y hasta ahora me salió muy bien, ya vi Godzilla, Need for Speed y esta que te digo, se llama Endless Love. Era una pelotudez, un intento de Diario de una Pasión pero más moderna. Igual, me gustó, qué se yo, no duraba mucho y la parejita era re chuchis y de vez en cuando está bueno engancharse con algo más comercial y menos isatero. Lloré como una estúpida, no es necesario decirlo, es obvio. Qué se yo, las películas de amor, en el 90% de los casos, terminan bien, los protagonistas vuelven a estar juntos después de meses/años de agonía separados, otras parejas, incluso hijos en algunas. Y en esta película, los dos se separaban porque ella tenía que ir a estudiar muy lejos y como él era pobre y mecánico y demás, las cosas no iban a funcionar, además, el papá de la mina era re psicótico y hacía de todo para que el pibe volara de ahí. Pero, tiene final feliz y hacen cosas hermosas: van a un recital, se dan muchísimos besos, asisten al casamiento del hermano de ella que también es un chuchis, van a un lago hermoso, en fin, esas cosas que pasan en las películas nada más. Y yo creo eso, que eso no pasa en la vida real, ¿no? Que, al final, todas esas cosas que me decían todos (el tiempo lo cura todo, tenés que superarlo, tenés que seguir con tu vida, no vale la pena esperar por nadie) son verdad. No vale la pena nada. No vale la pena el amor. Te tenés que tropezar una y mil veces en esta vida, y te vas a caer muchísimas veces más, pero no dejes que el amor o cualquiera que venga con carita linda y palabras dulces te tienda la mano para levantarte. No lo hagas. No caigas en ese limbo. Todo lo maravilloso tiene su contracara en cuánto te va a doler pagar lo bien que la pasaste. Si fue la mejor época de tu vida, preparate para cuando se termine, porque te va a costar muchísimo. La vida es directamente proporcional. Todo sube y todo baja por igual. No te dejes engañar. Me da mucha lástima por mí misma, ¿sabes? Porque si había una persona que creía en el amor verdadero, ésa era yo. Yo creía, después de TODO lo que sabes que sufrí - y no lo digo para dar lástima a nadie, sólo a mí -, en el cuento de hadas. Yo tenía como una last hope bien chiquitita acá en mi pecho, era lo que me hacía seguir, como dice la canción de Paramore. Y vos tiraste todo a la basura, me dejaste sin luz, ¿y yo qué hago ahora? Creía en vos, creía en ser feliz, feliz de verdad, genuino, creía en que juntos éramos capaces de tener lo que yo nunca pude ver en mi casa: amor de verdad. Yo quería saber cómo se sentiría llegar a casa después de un largo día de trabajo, saludarte, que preparáramos algo rico para comer, nos contáramos el día a día y nos riéramos a más no poder. Que me doliera la panza de reírme tanto con vos, eso, fue una de las mejores cosas que me diste. Gracias. Yo creo que la risa es algo muy importante para nuestras vidas, y vos me la diste, y me hiciste sentir como nunca antes me había hecho sentir. Es algo que no tiene nombre, que no se lo puedo explicar a nadie ni a mí misma, porque es una corriente que empezó desde que te vi por primera vez y nos llevamos bien desde la primera conversación; es una corriente que explotó cuando nos dimos el primer beso y todos los que siguieron, y yo sé que esas cosas no me las voy a olvidar nunca más y por eso te agradezco. Pero, tengo miedo, tengo miedo de muchas cosas.
Tengo miedo de sentirme mejor el día del mañana, sí, tengo miedo de olvidarme de vos. ¿Y si dentro de unos años ya no te extraño, ya quiero tener otra relación, ya quiero viajar sola? Estoy muy asustada de mí, en ése sentido y en los demás cinco. ¿Qué pasa si dentro de unos meses leo esto y ya no le encuentro el mismo significado y digo: pafffffffff, qué tarada, hay que seguir para adelante? Seguramente, y así lo espero, vos tendrás miedo de que me pase eso, porque los seres somos egoístas y sé que te dolería si me vieras continuar como si nada hubiera pasado, ¿no? Tengo miedo de mí, tengo miedo de vos, pero no sé si tengo miedo de que te desenamores de mí, ¿sabes por qué? Porque ya lo hiciste. Hace dos semanas, me rompiste el corazón, ya sé que lo nuestro no tiene retorno, y ya no tengo miedo porque ya lo que siento es más allá del miedo, siento un dolor puro. ¿Cómo un amor puede convertirse en amor no correspondido, después de haber vivido tantas experiencias hermosas y únicas? Hay cosas que hicimos que no las vas a poder hacer con nadie más, ¿no te asusta eso? ¿No te hace sentir algo bien amargo en el pecho? Desde ya te voy avisando, y advirtiendo, que no vayas nunca más a veranear a San Bernardo porque ahí me vas a ver sí o sí. Y yo te mato, te juro. Porque no puedo creer qué tan poco te importan las cosas. Yo te abrí mi alma y vos metiste las manos, me desarmaste toda, me ensuciaste toda y te llevaste un montón de cosas que nadie más me va a poder regalar para poder seguir viviendo. Quién lo hubiera dicho, que te ibas a cansar de mí, que hace un mes mientras para mí estaba todo bien, para vos estaba todo mal y pedías a gritos irte bien lejos de mí. Cada día que pasa, es más difícil ser positiva sobre esto. Y sí, no es nada, seguramente me esperen mil decepciones más y me van a romper el corazón muchas más veces, y todo lo que quieras. Pero vos, vos eras especial para mí y dudo que vaya a tener algo así en el futuro. ¿Quién me va a llevar a todas las muestras, recitales, librerías, disquerías, negocios de antigüedades, museos que yo quiero? ¿A quién le va a gustar la misma música que yo? ¿Quién más se va a aguantar los apodos, las hipótesis, las ideas, los proyectos, los chistes, el amor al cine, todo lo que soy? Es increíble. Mirá que muchas veces perdí amigos con los que me mataba de risa y me dolió muchísimo, pero después conoces muchas más personas y cada una de ellas tiene algo que brindarte, aunque nunca nada es igual que antes, lo nuevo no va a ser mejor pero sí necesario, y después te olvidas. ¿Me pasará lo mismo con esto? Perdí algo hermoso, me siento terrible, yo no quisiera molestarte más, pero, no sé. Dios y el Señor Tiempo dirán.
Perdí a mi mejor amigo.