21.10.14

Hola, ¿cómo te va? Yo estoy bien, un poco cansada porque salí del pelotón de batalla (el salón en un parcial) y ayer quería escribir acá pero no vine porque estaba estudiando para que me destrozaran hoy; pero bien. Ayer casi me muero porque soñé con vos y, ay, cómo odio no poder controlar los sueños, es horrible ponerme límites todo el día para que después a la noche me sorprendas así. Pero, el día que controle mis sueños, no me ves más despierta, já. Ya no me acuerdo el sueño tan bien como lo recordaba ayer, pero si hay algo que no me olvido es tu cara y ahí estabas vos, eso lo sé a la perfección. Cuestión que no sé qué le habías dicho a tu mamá pero ella pensaba que yo te había dejado a vos y me la había cruzado en no sé dónde y me recriminó mil cosas. Yo estaba totalmente confundida y enojada porque vos no le habías contado cómo fueron las cosas en realidad, y traté de explicarle y no sé, habíamos ido a tomar un café y ella me pidió disculpas y me dio la razón. En una se puso a llorar y yo no sabía qué hacer, yo te había re superado ya, tenía como veintipico de años y trabajaba en la Aduana ya (que se haga realidad ésa parte, please) y me chupaba un huevo ya lo que hacías vos o dejabas de hacer, pero a tu mamá le seguía teniendo cariño porque ella es un amor. Después no sé qué pasaba pero yo estaba en tu casa, estaba tu hermano, tu perro, cosa que me rompió el corazón, y después viniste vos pero ni me miraste, y yo no sé qué te dije y te agarré del brazo porque vos te ibas directo a las escaleras cuando viste que yo estaba sentada ahí con tu mamá, tomando unos mates. Y no me acuerdo más, menos mal porque fue un asco, te soy honesta. Si hay algo que no quiero hacer nunca más es pisar esa casa, te juro, tal vez es por la bronca que te tengo, obvio, pero no hay algo que me haga peor que pensar en cada rincón, olor, luz de esa casa. Ojalá no se te ocurra aparecer nuevamente en mis sueños, no me molestes más ahí, porque es el único lugar donde puedo desconectarme y dejar de presionarme a mí misma para bloquearte y no pensarte, y que ahora aparezcas ahí me rompe muchísimo los ovarios. No sé, mi vida es un gran "no sé" ahora, amor mío. ¿Ves por qué no hay que planificar nada todavía? En esta etapa de la vida hay que aprender que el único compañero que vas a tener y tolerar es vos mismo. Ya está. Cualquier visitante que pase por tu vida ahora, pobre, capaz sea una gran persona y todo, pero se va a tener que ir porque yo en este momento no necesito a más nadie. Voy a hacer como hiciste vos, ¿viste? "Quiero estar solo", ay, pobrecito, como si alguna vez la hubieras pasado tan mal conmigo, como si nunca hubieses tenido todos los gustos conmigo, como si mi amor nunca fuera de verdad. Yo era un perrito que iba dando vueltas alrededor tuyo, y vos la persona más indiferente que conocí en mi vida, un verdadero hijo de puta, pongamoslo así. A ver, ¿qué ganaste vos haciéndome esto a mí? ¿Te sentís más hombre o algo así? Yo no te la puedo creer. Andá a hacérselo a una mina que nunca te amó, que nunca te hizo una cartita de recortes de revistas y que nunca ordenó los recortes por colores, hacéselo a una que se fue mil noches de joda dejándote hablando solo (cosa que según vos yo hice en Bariloche, cuando le podés preguntar a quién quieras y te van a decir qué bien me porté, no te cagué en ningún momento u oportunidad que tuve), hacéselo a una hija de puta, no me lo hagas a mí que estuve siempre, que te apoyé en las mil y una inseguridades que tuviste y camino que tomaste, que te escuché cada vez que te dignabas a contarme qué te pasaba en tu casa (cosa híper difícil porque sos más reservado que mi gato que no habla, no sé, pero no te juzgo aunque en eso seamos completamente diferentes), una persona que te acompañó en todo y te demostró amor hasta en el más bobo de los detalles. Cualquiera lo tuyo. Qué mal estuviste. Y qué mal estuve yo también porque en esos casi tres años me acostumbré muchísimo a depender de vos, te juro, eso me está costando demasiado. El desacostumbrarme de tu oído que siempre estaba, de usar todo el tiempo el teléfono porque teníamos mensajes gratis entre nosotros, de descargarme con vos cuando el pasado me venía a saludar, de las salidas habitué que teníamos (todavía no pude pisar un Cine), de lo cómoda e inspirada que me sentía con vos, ése es el tema, escribir esto me cuesta muchísimo porque antes se me hacía más fácil liberar los monstruos si total tenía al príncipe que después me hacía olvidar si me ponía a llorar escribiendo (cosa que me pasa casi siempre). No sé, tengo que re-ordenarme, fingir que la persona que fui durante tres años ya no existe más y armarme de valor para romper todo y empezar desde cero. Y yo no sé vos, pero para mí tres años es un tiempo eterno y hay vacíos que no sé cómo llenar todavía y quizás nunca lo haga, pero hay que intentarlo, hay que inventarlo (gracias Julio). Creí que se me iba a hacer un poquito más fácil dejar de odiarte, porque sí te odio, por toda esa cuestión de ser positiva y demás bullshits de las que me alimento todos los días, pero te juro que te odio muchísimo porque me clavaste un puñal por la espalda que, aunque es literalmente, no se siente nada mejor porque no lo sea. Lo tuyo fue traición que obvio que puede pasar, quién soy yo para juzgar cómo se sienten los demás pero, ¿por qué? ¿Por qué si yo te di todo, te di mi amor, mi corazón, mi absoluta confianza, mi tiempo, te confié todos mis secretos, te senté con todos mis monstruos y te los presenté, te amé como (estoy segurísima) nunca nadie más te va a amar? ¿No fui suficiente? ¿No fui lo suficientemente mujer, no estoy tan buena como cuando me conociste, soy demasiado histérica cuando estoy indispuesta, no te gustó mi nuevo color de pelo, alguna remera que me haya comprado, algo, QUÉ? DECIME. No sé qué hice y, si te lo pones a pensar, que el amor de mi vida me haya dejado porque "quiere estar solo" suena bastante injusto para quien se queda acá de este lado. Está bien, pudo haber sido un conjunto de cosas: un día bastante molesto que llegó a la nada misma, meses de no poder coordinar para tener un momento a solas porque ambas casas nuestras eran un lío, peleas tontas por comentarios que vos o yo hacíamos que no daban para la situación, hay miles de hipótesis y complejos y lo que quieras, pero ¿era para tanto? ¿Realmente te sentís orgulloso, sentís que fue lo correcto acabar con una relación hermosa que teníamos y, quizás, nunca más vamos a volver a tener ni juntos ni con otra persona?!?!?!??!?!?! No me contestes, ya no importa, ¿sabes por qué? Porque yo no te perdono más, perdoname vos, pero no puedo. ¿Cómo te doy una segunda oportunidad después de esto, me entendés? Literal, no puedo. Y eso me lastima horrores, saber que no hay vuelta atrás, que no es una pelea en donde mañana me despierto y está todo bien porque nos extrañamos. Por más que te extrañe horrores y llore diariamente y demás, yo no te puedo perdonar, me estaría traicionando a mí misma porque no puedo permitir que vos ni nadie me rompa el corazón a mí. Me estás matando, nene, y sí, te extraño como nunca antes extrañé a nadie resúpernuncajamás y nada me gustaría más que hacer borrón y cuenta nueva con vos, pero ya no se puede y es una lástima. TENGO que superarte porque si no, el día que estés en una nueva relación me voy a morir de un paro cardíaco directamente. Y yo te juro que no te creía capaz, eh. Apostaba con todo mi ser a que ibas a ser algo bueno en mi vida, creí ciegamente en que por fin iba a ser feliz, que no me podía quejar de nada porque te tenía a vos y era un regalo, un milagro y después, obvio, demasiado bueno para ser verdad, sí, como dicen en las películas. Y no lo puedo creer, no sé cómo pude ser tan estúpida para no haberme dado cuenta antes, me siento con tanta baja autoestima en ése caso porque no sé cómo pudiste engañarme tanto así y yo tan ciega. Y mirá que a mí me da el bocho para muchísimas cosas eh, pero vos me noqueaste, nene, me ganaste, lo admito. En ése sentido, te aplaudo de pie, porque me pelotudeaste como nunca nadie antes. Sos un winner. Si algún día hicieran una película sobre mi vida, cosa que dudo pero uno siempre secretamente lo desea, vos tendrías el papel del villano supremo, el más poderoso de todos, el Voldemort, el que sí llegó a derrotarme una vez. Pero no vas a ganarme otra vez. Si hay algo que me estás enseñando con todo esto es que NUNCA MÁS, así de mayúsculo como lees. Mi corazón se va a quedar mío durante un muy largo tiempo, aunque se me plante acá Brad Pitt con Matt Damon de la mano, entendés. Nunca más, y sé que quizás todo el mundo piensa así después de romper una relación larga o una corta pero con mucho amor y entrega, y seguro después te olvidas y te enamoras veinte veces más; bueno, no me importa lo general en realidad, voy a seguir con esta filosofía de vida hasta que alguien se atreva a demostrarme lo contrario, cosa que está más en el margen de error que en las posibilidades de mi vida amorosa. Cómo te sobrestimé. Ojo, sigo creyendo firmemente en que sos una buena persona, un gran amigo y tenés una personalidad increíble, con capacidades muy poco vistas entre la muchedumbre cualquiera; jamás voy a reprocharte nada y no voy a perder el tiempo hablando mal de lo que sos vos porque estaría hablando mal de mí misma también, porque yo soy vos también y me llenaste de cosas hermosas que valen la pena recordar y contar. Yo estoy enamorada de vos todavía, eso hay que tenerlo en cuenta también, pero el día en que mis heridas sanen y no te desee nada más que un buen viaje bien lejos de mi camino, nada va a justificar que ande por ahí inventando cosas sobre algo que no sos, y yo sé mejor que nadie más. Pero sí creo que te sobrestimé y muchísimo, te puse en un pedestal, en una categoría altísima cuando yo todavía soy muy joven y conozco un 3% de la gente que voy a conocer en toda mi vida. No sé, podía pasar cualquier cosa de acá a un futuro que yo veía con ojos ciegos de amor por vos, yo no consideraba las alternativas, las cosas que podían darse en unos años más, y eso me hizo mucho mal, ilusioné un cuadro que podía cambiar y yo no quería. Por eso, pensé que eras lo mejor que podía conocer acá y en todo el mundo, que eras muchísimo más de lo que me merecía y tenía un amor tan honesto para con vos, nene, no sabés cuánto. Todavía está acá. Y se siente como fuego, y me quema más allá de cualquier otra sensación latente. Pero somos jóvenes y no sabemos nada, ésa es la realidad, y el futuro es un señor que tiene muchísimo en stock para vender, sabes. Ahí me siento un poquito mejor conmigo misma porque empiezo a caer en cuenta de que el primer amor nos caga a todos y nadie se salva de que le rompan el corazón al menos una vez. Y está muy bien porque prefiero mil veces seguir con mi vida y cumplir mis sueños en todos los campos a estar atada a vos, con cuarenta años e hijos, sintiéndome más infeliz que afortunada, como se sienten casi todos los adultos en el mundo. Yo no quiero una historia ordinaria, nene. Quiero ser lo más feliz que me de el cuerpo y la sonrisa. Quiero descubrir el mundo y que el mundo me descubra a mí, quizás escribir un libro cuando tenga más herramientas para ello y más inspiración que depresión. Y te agradezco si me dejaste ahora para permitirme vivir, si me abriste la puerta de la jaulita para que vuele. Eso hablaría muy bien de vos que, lejos de ser egoísta, me dejaste ir para no hundirme con vos. Pero bueno, ojalá doliera un poquito menos, o lo hubieras hecho en otro momento y no una semana antes de nuestro aniversario, o no sé, no sé que escribir. No sé si se me irá este amor que siento por vos, no lo sé, y me desespera el paso del tiempo porque vos no apareces, porque quizás aparezca alguien más, porque quizás vos ya estás armando otra historia con alguien más, porque quizás no fuiste del todo sincero a la parte de querer estar "solo" que dijiste... mil interrogantes, no terminamos más así. Quizás vos también estés escribiendo sobre mí o capaz que no, porque yo suelo hacerme la película cuando en realidad esta relación fue más insignificante que anotarte en la facultad, qué se yo. La vida no es fácil porque sino la tildan de aburrida, ay pero cómo envidio a los que la tienen fácil en este momento, quiero ser ellos por un ratito porque, si te ponés a pensar, para nosotros a los que la vida es una mierda también se nos hace monótono si no vienen nada más que malas noticias, ¿o no? Denme un break. Y yo pienso en el pobre flaco que venga y racionalmente quiera estar conmigo en serio, lo voy a matar porque me convertí en una mina algo rencorosa y totalmente anti-amor. Diría que vos me hiciste esto, pero en realidad fueron las circunstancias, pasó lo que tenía que pasar y me alegro que haya sido ahora si te pones a pensar, como dije antes, en todas las cargas que podríamos tener encima de acá a unos años. Fui muy feliz con vos, nene, poder besarte, abrazarte, dormir con vos, compartir las mañanas, tardes y noches fue un privilegio y me siento bendecida porque sé que te sentí con el alma y me moviste el piso como nunca nadie antes y va a ser difícil que otra persona me haga tan feliz así porque, honestamente, pusiste la vara muy alto. Si pegáramos los bordes de cada momento hecho fotografía y armásemos una película de rollo que dure muchas horas, sé que nuestra historia sería una muy buena película y la miraríamos una y otra vez. Y también sé que las cosas no terminaron como quisimos, que hubo mil cosas por decir que no dijimos y que no te expresaste como quisiste ése día y lo entiendo, porque a veces las palabras no quieren ponerse en fila para ser reflejo de lo que siente el corazón, muchas canciones dicen que lo que éste parlotea es muchas veces inentendible. De cualquier forma, sé que como fuera que hubiéramos terminado en otro contexto, se hubiera sentido mal también porque yo quería seguir esta relación, y ahí llegamos al núcleo del problema. Pareciera que estamos en ese bendito mundo para pasarla como el culo a veces y ser risa del titiritero que nos está manejando a su gusto, ¿no? No te podes descuidar un segundo que ¡paf!, lo que tenías ayer hoy ya no está más, y ÉSTA que vas a ser feliz ahora. Pareciera que no hay reglas del juego después de todo, que las cosas pasan y pasaron ya para cuando querés terminar de leer la oración, que el secreto está en pasar un buen momento durante lo que tenga que durar, y no poner puchero cuando se te acabe el tiempo porque el flaco se va a ir igual. Ah, y los parciales tampoco esperan eh... Hasta luego.