13.10.14

Hola. Estoy orgullosa porque aguanté muchos días sin tener que escribir por acá, aunque te confieso que creí que iba a soportar un poquito más. Venir acá no es más que otra prueba a mí misma de que sos inolvidable, hijo de puta, un inolvidable hijo de puta, sí. Es que, yo no lo puedo entender. Bueno, dirás, contame algo nuevo, como si hubiera algo realmente nuevo para contar. Soy una persona que vive de pensamientos usados, y se repiten, y se repiten, y tu cara, y tus ojos, y tu voz, y me siento cual Horacio buscando a la Maga. Nunca me gustó que Horacio tenga H, ¿no te pasó? Me quejé mil veces jugando al tutti frutti porque era obvio que quedaba mejor así, y te juro que yo era sincera, pero los demás participantes seguían insistiendo en que yo hacía trampa, qué ilusos. Bueno, hagamos que ése es el tema central de esta entrada y no el hecho de que todavía no te puedo sacar de mi cabeza, ¿dale? Me siento muy mal, ni eso, "mal" se siente tan reducido y acá hay un vacío que no es nada pequeño, te advierto. No sé, no sé qué va a pasar y eso me tiene muy nerviosa porque no puedo controlarlo, me pone loca. ¿Por qué existe el amor? ¿Por qué se nos da la capacidad de abrirnos el pecho y dejar entrar a cualquiera, de amar a otra persona a la que no controlamos, no sabes cuándo ni cómo ni dónde se va a ir, me querés decir? Qué mierda eso. Te soy sincera, subestimé todo de manera abrupta, totalmente. Nunca me hubiera imaginado que esto iba a doler así, así de cliché como debe sonar, así de podrida me tenés. Además, ¿quién te crees que sos para venir y arrancarme así las ganas de vivir, para irte así nomás, POR MENSAJE DE TEXTO HOLA, cuando teníamos algo tan propio, tan diferente a toda la mierda que conocí durante mi adolescencia puertas para adentro más divorcio que terminó en caos, POR QUÉ? Y no me digas que no sabes porque sabes perfectamente que sos una porquería, que estas cosas no se hacen, caíste en el cajón que tenía como etiqueta el estereotipo más pelotudo. Y me dan ganas de clavarme alfileres por todos lados, te digo, porque no pude haber estado más ciega, no pude haberme llenado de más ilusiones opacas cuando yo pensé que vos eras uno de esos papeles glasé brillantes, no los opacos del orto que resultaste ser, bestia. Tengo que tener un programa de radio o algo así para decir todo esto, no crees, sería buenísimo, pero sigo sin decir tu nombre porque ya te vas a dar cuenta de cuán grande la cagaste y te vas a delatar solo, llorando por todos los rincones. Te juro por Dios, NADIE te quiere, y nadie lo puede creer y ahí me siento mejor porque sé que no fui la única estúpida que se puso a jugar tu juego tan pelotudamente (palabra nueva). El único seguro fue mi papá porque a él le rompiste el corazón la primera vez que me dejaste, aunque ahí sí te justifico porque habíamos peleado 50/50, pero esta vez me dejaste súper en stand by, forro. Puedo escribir mil cosas, juntar un montón de palabras que parecen armadas y lindas y super nocivas contra tu persona y quedar muy bien, bien literal, pero ya pienso en lo mal que lo pasé en mi cumpleaños (también aniversario) y me mato, te juro. Es que, desde hace casi dos meses que dejé de ser yo, la vida que conocía se terminó en cuanto me dejaste, y no lo digo para quedar como Bella cuando la dejó Edward, así destrozada y toda esa mierda de "no puedo vivir sin vos, volvé", porque así no me voy a rebajar ni por vos ni por nadie, al menos no hasta que se hagan las cuatro am cuando me pongo a llorar como una desgraciada, obvio. ¿Ves lo que te digo? Me contradigo todo el tiempo, trastabillo y me río porque ya no puedo llorar tanto como al principio, para eso me enfermo y me muero cómoda en una cama, (y después de los parciales). Me siento tan "no yo" porque ya no soy la misma, es literalmente imposible, te juro, y mirá que sigo haciendo las mismas cosas, leo los mismos libros, voy a la misma facultad, camino los mismos caminos, tomo los mismos trenes, escucho la misma música, leo la misma revista, todo sigue exactamente igual, todo sigue menos yo. Físicamente me muevo, soy un cuerpo que va, se baña, come, subsiste, pero acá adentro, mirá, toca, todo hueco. Y ahí es cuando comprendo que hay cosas que te di que no se las voy a poder ofrecer a nadie nunca más, entendés, y eso es horrible, y el pobre infeliz que quiera venir después de vos se va a comer un garrón enorme. No me arrepiento de nada, que no se malinterprete; vos me hiciste tan feliz, tanto que no lo podrías creer si tuviera la habilidad de expresarme como Julio Cortázar (cuando está nostálgico) y Pablo Neruda juntos. Fui muy feliz y genuinamente, fue el gran viaje, el primero. Yo te quiero mucho, y sé que podré hacer mil cosas, cometer muchos errores a propósito para olvidarte y demás, y sé que vos podrás hacer muchas más y olvidarme finalmente, y lo que quieras, pero yo te amo y te voy a amar siempre. ¿Sabes qué me pasa? Tengo unas ganas bárbaras de ir hasta donde sea que estés y besarte, abrazarte y hacer como si nada hubiera pasado, y es horrible porque de verdad siento que yo sola puedo curar tu confusión, lo siento como un fuego acá adentro, sé en mi corazón que te estás equivocando muy feo y necesito demostrarte que acá está tu hogar y que nadie puede ayudarte de la forma en que yo puedo, porque nadie sabe amarte como yo, nadie conoce NUESTROS secretos y manías, nadie te leyó como yo. Y es así. Y yo no puedo respirar sin vos. Yo quería seguir estando ciega de amor, no quería que te vayas, no me podes arrancar el cuento de hadas así nomás, no a una nena que todavía cree que es posible ser feliz después de tanta mierda. No seas injusto conmigo, ¿yo qué te hice? Dios. Qué estúpido que sos, estoy segura de que nunca nadie lloró tanto por vos como yo y mirá dónde estás ahora, ni sé, ni siquiera eso me estás haciendo, no tenés un puto lugar en Internet para subir fotos o algo así para que yo me enoje pero por lo menos sepa qué es de tu vida, NI ESO. Me tenés en espera hace dos meses y quién sabe cuántos más. Ya no sé, quiero estar bien, estoy haciendo todo lo humanamente (y considerando que tengo cuatro materias demasiado rompebolas) posible para pensar lo mínimo tolerable en vos. Salgo, hablo con amigas, amigos, desconocidos, leo, escucho re mil temas tristes y después esos que suenan a un TE SUPERÉ re mentiroso, estudio mil horas, como pochoclos y veo películas fingiendo que no me acuerdo cuánto nos gustaba el cine a los dos. Y yo no te la puedo creer, con lo difícil que es coordinar con alguien con quien tenés mil cosas en común, es tan complicado sentirse así de cómodo con otra persona (más si tenés una filosofía de vida totalmente lonesome, entendés) y reírte a más no poder, hablar de cinco mil tópicos a la vez y ADEMÁS estar re contra re mil atraída físicamente, mejor me mato. Las personas son una mierda, es más que claro, porque todo era demasiado bueno para ser verdad, o capaz sí fue verdad pero no duró para siempre, eso es todo mentira y más clichés y yo ya no quiero saber nada; vomito todo de tan sólo acordarme de las HORAS que pasaba buscando letra por letra recortes para hacerte una carta-collage. Pelotuda de segundo nombre yo. Arruinaste todo, espero que te sientas como en ésas películas donde el tipo/la mina no ingresa a la facultad yanqui y decepciona a toda la familia, o queda embarazada "teen mom" o algo así. En realidad, no te deseo el mal, pero dejame ser un poquito la mala de la película porque sino no me queda nada de que reírme. Y sentate eh, porque esto es apenas el principio, y si vas a sufrir vos sabes que yo te la voy a hacer muy bien. Y que te quieras matar, pero no, no te mates porque mi historia va a estar llena de suicidios y yo la verdad que no tengo ganas de perder más tiempo sintiéndome culpable por el suicidio de mi mamá, ahora el tuyo, no, la verdad que no. Y, por favor, no vuelvas nunca más, o si volves hacelo dentro de unos cuantos años cuando ya me chupes un huevo en serio, porque si volves ahora y es porque "me tenés lástima", dobla en la esquina, mi amor, y andate bien a la mierda porque lástima se le tiene a los perros de la calle (sin menospreciarlos) y vos a mí no me vas a tener nunca más comiendo de la mano. Y siempre que lo pienso dos veces me da muchísima bronca porque siento que hiciste muchas cosas por lástima, y asco me das si fuera así. Si hay algo que nunca nadie me va a tener es lástima, porque soy una mujer que se va a conseguir las cosas bien sola y totalmente orgullosa de estar acá después de tantos golpes, y sé que el día de mañana estaré contenta y en paz conmigo misma por olvidarte también. Algunos fantasmas se van y espero que vos te vayas y no se te ocurra andar rondando por ahí, y el boleto dorado lo perdiste y este tren se va sin vos y con nadie más. Eso me gusta, me apasiona esa parte de no saber qué va a pasar, esta soledad me sienta bien y no le rindo cuentas a nadie. Es hora de vivir, de seguir sin mirar atrás ni a los costados, quizás no de olvidarte porque sé muy bien que todavía no puedo, pero sí es hora de cortar la soga y de no atarme nunca más, o al menos por un tiempo. Cuando un vidrio se raja, hay que comprar uno nuevo, y yo me cansé de tu cinta scotch.
Estoy en la etapa egoísta de mi vida y me siento muy bien al respecto, no en su totalidad, pero cada día un poquito más, cada día se sana hasta cerrar. No veo la hora de hacer las mil cosas que siempre quise hacer, tener mi auto, vivir entre las luces de la Capital, trabajar con amor y hacer de las noches mi hogar, cosas así. Y años después, cuando los años empiecen a castigarme, irme a vivir lejos, a donde está el bosque, en tierras extranjeras, a dar clases de Matemáticas por ahí, a vivir un poquito más despacio. Nadie puede decir que no estoy emocionada, nadie puede negar que soy una guerrera porque estoy llena de fuerza, y vos sos uno de los que sí lo saben. Y espero que también seas uno de los tantos que me vean avanzar y olvidarte, sin rencores, obvio, y que puedas saludarme y la vida siga, y yo voy a estar acá, obvio, porque te quiero y te aprecio y jamás te desearía el mal, de verdad. De acá a unos años, quién sabe qué va a pasar, si bien te guardo antipatía en estos días, y super justificada, estoy segura de que no estoy segura de lo que va a pasar. Tratemos de no malgastar el tiempo sintiéndonos mal cuando lo que sea que tenga que pasar, va a pasar, nosotros no podemos hacer nada con o contra eso y así tenemos que aceptarlo. Si bien siempre defendí que el destino no está escrito, algunas cosas no pueden ser simplemente casualidades porque a veces éstas no existen, o fueron inventadas para hacernos creer que tenemos el control. No forcemos nada y reinventemos todo, hasta que las cosas caigan en su mismo lugar o en uno mejor, quién sabe. Tratemos, he aquí la palabra mágica. Somos unos animales increíbles, ¿no crees? Estamos hechos para vivir a base de amor y aún así, podemos seguir "viviendo" sin éste, podemos sobrevivir con un vacío inmenso en el medio del pecho, como esperándolo, nos domina. Así que, Dios o quién sea que me esté escuchando desde allá arriba, te pido por el amor de Dios, valga la redundancia, que me mantengas alejada del Sr. Amor durante lo más que puedas, unos años quizás, totalmente renegada. Quiero aprender a amarme a mí misma sin depender de un tercero porque, al final y por ahora, mi cuerpo, mi ser será mi acompañante eterno y para siempre, y quiero amarme y hacerme fuerte por mi cuenta, y creo que va a ser un viaje divertido y renovador para el alma.
Igualmente, te extraño. Sí, detrás de toda esta fachada positiva hay una pared llena de fotos tuyas que todavía no me animo a derrumbar.
Y posdata, te voy a extrañar para siempre.