much.
Ignoremos esto. Son las 4 AM y estoy mirando con cariño un tinto de mi papá que si me aprovecho de el mismo, me voy a terminar de desmayar acá, dramáticamente y en conjunto con un poco de delineador negro corrido y la voz del celestial Brandon Flowers cantándome al oído, no tan literal como me gustaría en estas noches solitarias de "primavera pero llueve mucho". ¿Vos cómo estás? Bueno, no sé, esta entrada no estaba nada planeada, obviamente. Sigo viva, sigo queriéndote, sigo creyendo firmemente en que algún día vas a volver y te voy a perdonar porque tengo sed, tengo sed de vos y tu boca y ahora me largo a llorar. Una vez más. Te juro que ya no sé qué hacer, no sabes cuan cierto es lo cansada que estoy, lo gris que me volví, lo... ay, no sé cuántas más metáforas de mierda necesitas para darte cuenta de lo mal que estás haciendo, de lo mal que estás HACIÉNDOME. ¿Tan poco te importé, te importo, te voy a importar el día de mañana? Respondeme, por favor, porque desde hace tres meses que no apareces y ya... Ya no sé qué más decir. Hasta seca de palabras me siento, voy a empezar a copiar y pegar poemas de los viejos muertos que admiro para convencerte si es necesario. No me merezco esto. Mirá, seré la más histérica, la más insoportable mina que hayas conocido en tu corta y miserable vida, seré todo y más pero YO NO ME MEREZCO ESTO. Te podes morir si pensás que sí lo hago porque me das vergüenza de sólo imaginarte decírmelo. ¿Cuán lejos llega esto, me podés decir? A ver, ¿cuánto más tiempo tengo que hacer esto y levantarme y sonreír y hacer como si nada, vivir como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros, cómo se hace eso? Yo no sé qué me está pasando pero me estoy apagando, se me está cayendo el mundo si me siguen dejando sola así, ya no me puedo permitir extrañar tanto porque estoy viviendo más en el ayer que ahora y me importa cada vez menos el futuro, me importa cada vez menos vivir porque esto no es vivir, no así. No me gusta, ya no soporto el sabor que tengo en la boca cuando me despierto todos los días, sabor a tierra, a ganas de quedarme postrada ahí para siempre, sí, como si estuviera muerta.
Bueno, punto y aparte, hoy es un nuevo día. Dejé esta entrada en borrador ayer y no voy a borrar todo ése palabrerío depre porque algún día servirá para algo, a las cosas hay que verlas así, buscar utilidad. Estoy durmiendo muy mal, más allá de todo lo que eso pueda significar y te puedas sentir tocado y/o culpable - cuanto más, mejor -, lo digo en el sentido que tengo los horarios muy cambiantes y hay días que me despierto a las 8 de la mañana y otros días que abro los ojos a las 4 pm con suerte, sino sigo de largo. Los fines de semana estoy sintiendo que literalmente me anestesian antes de dormirme, porque me despierto con la sensación de que me caminaron por arriba con elefantes, bebés pero nada livianos, colgados a sus espaldas. Es horrible. Los fines de semana caigo en un sueño profundo y no me quiero despertar nunca, sentimiento que no encaja muy bien con el rasgo hiperactivo con el que se despierta mi papá y viene a levantarme porque ya se aburre de estar solo. Estos días me permito dormir porque es lo único en lo que encuentro placer genuino, me gusta muchísimo no escucharme por aunque sea un par de horas, me encanta. Y estoy teniendo muchos sueños también, cosa que no me ayuda a desestresarme del todo porque me voy a dormir pero sueño tanto y son tan largos que siento que no dormí en absoluto. ¿Así se debe sentir la doble vida? Es extenuante, aunque no te voy a negar que he tenido muy buenos sueños gracias a la inspiración proveniente de un par de series nuevas que empecé a ver desde tu partida, para matar el tiempo con ése antídoto llamado ficción. Cambiemos de tema porque me da sueño y hoy ya me hice bastante la boluda con una siesta que me atrasó en el estudio. Sí, estoy estudiando ahora mismo, pero practicar matemáticas sin que el profesor te de la lista de resultados para después verificar es estudiar a ciegas. Gracias a Dios que esta mujer programó una clase adicional este miércoles, aunque es un asco que sea a la mañana pero es lo que hay, para despejar dudas y demás, pero tengo el presentimiento de que dos horas son insuficientemente escasas y voy a salir de ahí con más preguntas que nunca. Un día antes me estaré uniendo a muchas religiones, dioses, lo que sea para aprobar con una buena nota para que el promedio no se me caiga a Mercurio. Anyways, estoy en mi habitación porque estar rodeada de números hace que mis niveles de paciencia entren en rojo sangre furioso, y con esta familia tenés que hacer oídos sordos a veces. Y si bien es un buen domingo porque mañana es feriado y puedo estar en pijama todo el día, no me estaría sintiendo del todo bien, va, del todo nunca porque es más que obvio que si lo hiciera no vendría a este escondite htmleado, nueva palabra, para darles de comer letras a mis demonios para que no me empiecen a comer a mí de nuevo. Es que yo ya no sé con esta familia, hay cosas que verdaderamente no me sorprenden porque he vivido peores, y muchas, pero a veces te juro que me encantaría poder tener una historia familiar normal/promedio, donde las cosas salgan bien de una vez por todas, es que ¿existen esas familias o es todo mentira y estamos todos locos puertas para adentro? En esta casa nadie me escucha, o sea, sí me escuchan pero no porque quieren, no tienen interés en saber qué me pasa por dentro ni cómo me siento, o es un interés tan chiquitito, de esos que te demuestran las personas que te contestan sí sí sí con la boca llena y mirando el partido mientras vos hablas. Y eso es horrible y es aún más horrible saber que le pasa a todo adolescente-casi adulto de entre 15-veintilargos alrededor de todo el mundo, me entendés. ¿Por qué nuestros papás nunca escuchan? ¿Cómo es que piensan que sus acciones no nos afectan, que piensan que no nos damos cuenta de absolutamente nada, que somos robotitos que 'están todo el día al pedo'? Mi papá ni siquiera sabe cómo se llama la carrera que estoy estudiando. Pretende que hoy salga de joda cuando me vio LITERALMENTE todo el día con el cuaderno de análisis matemático en mano y encima tiene la caradurez de preguntarme: ¿Por qué no? A ver, flaco, estoy estudiando desde hace dos días enteros, ¿no ves? Yo no entiendo, te juro. No te entiendo a vos, no entiendo a mi papá, no entendí a mi mamá ni la fatal decisión que tomó hasta el día de hoy, francamente, hago un mea culpa porque no me entiendo ni a mí misma a veces, pero llegué al punto de entenderme MÁS a mí, desastre que soy, que a comprender al otro, a mis más cercanos, a los que viven bajo mi mismo techo. Y, si me preguntas, eso está jodidísimo. Y hasta ahí puedo opinar con respecto al círculo de personas y amigos que tengo, porque a veces yo no puedo entenderlos pero estamos a mano porque estoy segura de que a ellos tampoco les cuadra muy bien qué carajo estoy haciendo yo. Con lo que me gusta a mí saber cómo funcionan las cosas, con esa curiosidad innata que tengo y me hace explotar cuando una ecuación no me sale y estoy horas y horas porque el resultado es lo único que me satisface y siento que descubrí América cuando me sale, viene toda esta horda de personas a mi vida a desorientarme porque me doy cuenta de que no tengo la menor idea de cómo funcionan las personas, no somos ecuaciones que una calculadora puede resolver. Yo buscando estabilidad y nosotros tan llenos de variabilidades. Por Dios, en cualquier momento se me meten Aristóteles y sus amigotes en la cabeza y otro día cayendo dormida entre lágrimas domingueras. Mirá qué bien que la paso que utilizo el recreo que me doy para venir acá a escribir estas barrabasadas. Me doy cuenta de que siempre necesité del oído de alguien y me pasé el 95% de mi vida hasta hoy escuchando a los demás, callándome y dando consejos, pero nunca pidiendo ayuda al otro, eso es muy yo. Tendría que haber sido psicóloga, así por lo menos me pagaban. Hablando de psicólogos, debe ser por eso mismo que tengo una pequeña aversión a los mismos, porque me resulta incómodo imaginarme una situación donde el otro me escuche a mí y no yo a él, lugar que me correspondió indiscutiblemente con un montón de personas transitorias en mi vida y un par que quedan todavía. Sí, debe ser. Además, sumémosle que vos nunca disfrutaste realmente de escucharme hablar, hasta en un par de oportunidades me dijiste que hablo demasiado, vos tan introvertido para conmigo como siempre, y tan 'abierto' y dispuesto para los pelotudos de esos que llamas amigos, a los cuales les queda ENORME la palabra, claro está. La única persona que me escuchaba, no tan sinceramente como suena debido a lo que dije en la oración anterior, es decir, que te chupaba un huevo en realidad, me dejó en el momento más jodido de mi vida, en los días en que necesito vaciar la cabeza a borbotones porque sino exploto literal. Pero, quedate tranqui que no es tu culpa, ¿quién te iba a decir que la mamá de tu ahora ex-novia se iba a suicidar e iba a dejar una marca horrible en una persona, repito, tu EX-novia, que jamás fue preparada para algo tan oscuro, al contrario, siempre había buscado algo de esperanza en el infierno de donde sabías que vino??!?!??!?? Puf, esto es un cómic sin la parte en la que me convierto en un superhéroe, por ende, me cagaron. Próximamente le estaré pagando a alguien para que me escuche y me "aconseje", en comillas enormes porque lo veo igual de enormemente inútil, claro está. Admito la derrota, amor, jamás en la vida hubiera pensado en que necesitaría un psicólogo porque lo veía como algo muy para alguien que es un fracasado y no tiene buena gente ni amigos a su alrededor que lo ayuden a salir adelante. Ay, pará, cierto que ahora eso me describe perfectamente, qué loco. Yo no entiendo a nadie, pero me incluyo porque al final somos todos iguales, egoístas, incomprensibles pedazos de mierda. Hacemos malabares todos los días con una sonrisa que pretende engañar al otro con un 'la tengo RE clara', cuando el otro está haciendo exactamente lo mismo. 'Esta casa es un circo' decía una canción una vez, me acuerdo, y sí, este mundo es un maldito circo y de ahí el miedo eterno a los payasos, a nosotros mismos. Aahflasjdklasnca chau
Bueno, punto y aparte, hoy es un nuevo día. Dejé esta entrada en borrador ayer y no voy a borrar todo ése palabrerío depre porque algún día servirá para algo, a las cosas hay que verlas así, buscar utilidad. Estoy durmiendo muy mal, más allá de todo lo que eso pueda significar y te puedas sentir tocado y/o culpable - cuanto más, mejor -, lo digo en el sentido que tengo los horarios muy cambiantes y hay días que me despierto a las 8 de la mañana y otros días que abro los ojos a las 4 pm con suerte, sino sigo de largo. Los fines de semana estoy sintiendo que literalmente me anestesian antes de dormirme, porque me despierto con la sensación de que me caminaron por arriba con elefantes, bebés pero nada livianos, colgados a sus espaldas. Es horrible. Los fines de semana caigo en un sueño profundo y no me quiero despertar nunca, sentimiento que no encaja muy bien con el rasgo hiperactivo con el que se despierta mi papá y viene a levantarme porque ya se aburre de estar solo. Estos días me permito dormir porque es lo único en lo que encuentro placer genuino, me gusta muchísimo no escucharme por aunque sea un par de horas, me encanta. Y estoy teniendo muchos sueños también, cosa que no me ayuda a desestresarme del todo porque me voy a dormir pero sueño tanto y son tan largos que siento que no dormí en absoluto. ¿Así se debe sentir la doble vida? Es extenuante, aunque no te voy a negar que he tenido muy buenos sueños gracias a la inspiración proveniente de un par de series nuevas que empecé a ver desde tu partida, para matar el tiempo con ése antídoto llamado ficción. Cambiemos de tema porque me da sueño y hoy ya me hice bastante la boluda con una siesta que me atrasó en el estudio. Sí, estoy estudiando ahora mismo, pero practicar matemáticas sin que el profesor te de la lista de resultados para después verificar es estudiar a ciegas. Gracias a Dios que esta mujer programó una clase adicional este miércoles, aunque es un asco que sea a la mañana pero es lo que hay, para despejar dudas y demás, pero tengo el presentimiento de que dos horas son insuficientemente escasas y voy a salir de ahí con más preguntas que nunca. Un día antes me estaré uniendo a muchas religiones, dioses, lo que sea para aprobar con una buena nota para que el promedio no se me caiga a Mercurio. Anyways, estoy en mi habitación porque estar rodeada de números hace que mis niveles de paciencia entren en rojo sangre furioso, y con esta familia tenés que hacer oídos sordos a veces. Y si bien es un buen domingo porque mañana es feriado y puedo estar en pijama todo el día, no me estaría sintiendo del todo bien, va, del todo nunca porque es más que obvio que si lo hiciera no vendría a este escondite htmleado, nueva palabra, para darles de comer letras a mis demonios para que no me empiecen a comer a mí de nuevo. Es que yo ya no sé con esta familia, hay cosas que verdaderamente no me sorprenden porque he vivido peores, y muchas, pero a veces te juro que me encantaría poder tener una historia familiar normal/promedio, donde las cosas salgan bien de una vez por todas, es que ¿existen esas familias o es todo mentira y estamos todos locos puertas para adentro? En esta casa nadie me escucha, o sea, sí me escuchan pero no porque quieren, no tienen interés en saber qué me pasa por dentro ni cómo me siento, o es un interés tan chiquitito, de esos que te demuestran las personas que te contestan sí sí sí con la boca llena y mirando el partido mientras vos hablas. Y eso es horrible y es aún más horrible saber que le pasa a todo adolescente-casi adulto de entre 15-veintilargos alrededor de todo el mundo, me entendés. ¿Por qué nuestros papás nunca escuchan? ¿Cómo es que piensan que sus acciones no nos afectan, que piensan que no nos damos cuenta de absolutamente nada, que somos robotitos que 'están todo el día al pedo'? Mi papá ni siquiera sabe cómo se llama la carrera que estoy estudiando. Pretende que hoy salga de joda cuando me vio LITERALMENTE todo el día con el cuaderno de análisis matemático en mano y encima tiene la caradurez de preguntarme: ¿Por qué no? A ver, flaco, estoy estudiando desde hace dos días enteros, ¿no ves? Yo no entiendo, te juro. No te entiendo a vos, no entiendo a mi papá, no entendí a mi mamá ni la fatal decisión que tomó hasta el día de hoy, francamente, hago un mea culpa porque no me entiendo ni a mí misma a veces, pero llegué al punto de entenderme MÁS a mí, desastre que soy, que a comprender al otro, a mis más cercanos, a los que viven bajo mi mismo techo. Y, si me preguntas, eso está jodidísimo. Y hasta ahí puedo opinar con respecto al círculo de personas y amigos que tengo, porque a veces yo no puedo entenderlos pero estamos a mano porque estoy segura de que a ellos tampoco les cuadra muy bien qué carajo estoy haciendo yo. Con lo que me gusta a mí saber cómo funcionan las cosas, con esa curiosidad innata que tengo y me hace explotar cuando una ecuación no me sale y estoy horas y horas porque el resultado es lo único que me satisface y siento que descubrí América cuando me sale, viene toda esta horda de personas a mi vida a desorientarme porque me doy cuenta de que no tengo la menor idea de cómo funcionan las personas, no somos ecuaciones que una calculadora puede resolver. Yo buscando estabilidad y nosotros tan llenos de variabilidades. Por Dios, en cualquier momento se me meten Aristóteles y sus amigotes en la cabeza y otro día cayendo dormida entre lágrimas domingueras. Mirá qué bien que la paso que utilizo el recreo que me doy para venir acá a escribir estas barrabasadas. Me doy cuenta de que siempre necesité del oído de alguien y me pasé el 95% de mi vida hasta hoy escuchando a los demás, callándome y dando consejos, pero nunca pidiendo ayuda al otro, eso es muy yo. Tendría que haber sido psicóloga, así por lo menos me pagaban. Hablando de psicólogos, debe ser por eso mismo que tengo una pequeña aversión a los mismos, porque me resulta incómodo imaginarme una situación donde el otro me escuche a mí y no yo a él, lugar que me correspondió indiscutiblemente con un montón de personas transitorias en mi vida y un par que quedan todavía. Sí, debe ser. Además, sumémosle que vos nunca disfrutaste realmente de escucharme hablar, hasta en un par de oportunidades me dijiste que hablo demasiado, vos tan introvertido para conmigo como siempre, y tan 'abierto' y dispuesto para los pelotudos de esos que llamas amigos, a los cuales les queda ENORME la palabra, claro está. La única persona que me escuchaba, no tan sinceramente como suena debido a lo que dije en la oración anterior, es decir, que te chupaba un huevo en realidad, me dejó en el momento más jodido de mi vida, en los días en que necesito vaciar la cabeza a borbotones porque sino exploto literal. Pero, quedate tranqui que no es tu culpa, ¿quién te iba a decir que la mamá de tu ahora ex-novia se iba a suicidar e iba a dejar una marca horrible en una persona, repito, tu EX-novia, que jamás fue preparada para algo tan oscuro, al contrario, siempre había buscado algo de esperanza en el infierno de donde sabías que vino??!?!??!?? Puf, esto es un cómic sin la parte en la que me convierto en un superhéroe, por ende, me cagaron. Próximamente le estaré pagando a alguien para que me escuche y me "aconseje", en comillas enormes porque lo veo igual de enormemente inútil, claro está. Admito la derrota, amor, jamás en la vida hubiera pensado en que necesitaría un psicólogo porque lo veía como algo muy para alguien que es un fracasado y no tiene buena gente ni amigos a su alrededor que lo ayuden a salir adelante. Ay, pará, cierto que ahora eso me describe perfectamente, qué loco. Yo no entiendo a nadie, pero me incluyo porque al final somos todos iguales, egoístas, incomprensibles pedazos de mierda. Hacemos malabares todos los días con una sonrisa que pretende engañar al otro con un 'la tengo RE clara', cuando el otro está haciendo exactamente lo mismo. 'Esta casa es un circo' decía una canción una vez, me acuerdo, y sí, este mundo es un maldito circo y de ahí el miedo eterno a los payasos, a nosotros mismos. Aahflasjdklasnca chau
